Hola, qué tal? Me pones mucho, más sabiendo que eres un hetero humillador (yo cerda maricona -no tengo pluma y soy masculino de aspecto pero ese es el rol que busco- de 49 años que busca ser vejada, humillada y dominada por machos heteros jóvenes). Mi propuesta mezcla varias cosas que pones (humillación -real, lo virtual no me interesa-, masaje, dominación, voyeurismo) con algo de cerdeo. Va a ser un mensaje largo pero te quiero explicar bien mi fantasía.
Te cuento: quedaríamos de noche en un bar con terraza muy discreta y a la que va poca gente que hay al lado de mi casa (tienes que venir con los sobacos sin desodorante y si estás sudado mejor, con sandalias o chanclas -pies limpios- y con ropa deportiva, si puede ser sin gayumbos mejor). Nos sentamos en una mesa apartada en la que no se nos vea casi, te pides una jarra grande de cerveza (yo invito a todo, por supuesto) y yo otra bebida. Como es un sitio muy discreto y el camarero casi no sale de dentro (solo hay uno), mientras consumimos me empiezas a humillar a saco: me escupes todo el rato en la cara (y no puedo limpiarme los lapos), escupes dentro de mi bebida, masticas un trozo del aperitivo que nos pongan, lo escupes en la mesa y me ordenas que me lo trague, te pasas otro trozo por los sobacos sudados o por los cojones y me lo tengo que comer, me ordenas que me meta cacahuetes o aceitunas por el culo, lo saque y me lo coma, me dices todo el rato guarradas y cosas humillantes y te diriges a mí con apelativos como "puta", "zorra", "cerda", "guarra", "marrana", "perra", "maricona de mierda", "puerca asquerosa" etc. (en tono de voz normal, sin gritar pero tampoco susurrando, de manera que aunque no te oigan -ya te digo que el sitio estará apartado y discreto- quepa la posibilidad humillante de que algo se oiga), te ríes de mí en mi puta cara... Vigilando que no lo vea nadie, en un momento dado te descalzas, me pones los pies sobre las rodillas y me ordenas que te dé un buen masaje y tb que me los ponga en la cara y los huela y los bese en señal de sumisión (si quieres me puedes follar la boca con los pies t
. Cuando te acabes la jarra de cerveza, la coges, la metes por debajo de la mesa (tienen mantelitos de hule, no se ve) y la llenas de tu meada, ordenándome que mire cómo meas y humillándome con comentarios sobre tu polla y la bebida rica que me estás preparando como buena maricona, y luego me das la jarra y me ordenas que me la beba de un trago (puedes pedir todas las cervezas que te apetezcan y hacerme beber todas las jarras de meo que quieras). Otra cerdada humillante que se me ocurre es que te pases los dedos por los sobacos, por la polla y por los cojones y me hagas olerlos (y/o chuparlos). Ah, de vez en cuando tb puedes soltarme una bofetada (no muy fuertes, sin pasarte).
Siguiente fase: me ordenas que pague, pago y nos vamos a mi casa (está al lado), por el camino puedes seguir insultándome y ordenarme parar de vez en cuando para escupirme en la cara. En mi habitación, me ordenas que me arrodille, te desnudas delante de mí con morbo y ordenándome mirar y admirar tu cuerpo, te sientas en mi cara ordenándome oler tu culo y asfixiándome con él, me haces otra vez besar y adorar tus pies, te tumbas en la cama y me ordenas darte un buen masaje de cuerpo entero. Durante el masaje, me ordenas que olisquee tus sobacos, me asfixias con ellos apretando con los brazos (y si quieres me haces lamer y limpiar todo el sudor), y me puedes hacer oler y/o lamer lo que quieras.
Cuando des por terminado el masaje, si quieres te vistes directamente o si quieres te duchas antes (puedes, si quieres, hacer que te enjabone, te frote, te seque...: a tu gusto), y salimos a la calle para el último acto: vamos a un rincón ajardinado donde no nos ve nadie, me ordenas que me desnude y me ponga a cuatro patas, me das una somanta de azotes en el culo (me gustan duros, que escuezan y dejen las huellas de tus dedos en mis nalgas), luego me echas una última meada en la cara y, finalmente, si estás muy cachondo y te apetece me haces chuparte la polla y me follas la boca (soy una cerda mamona de primera), y si no simplemente te pajeas, y me echas toda tu lefa en la cara y te piras, dejándome allí con el culo como un tomate y la cara llena de meo, lapos y leche de macho.
Si estás en Madrid y te parece ok mi fantasía (puedes añadir o quitar lo que quieras, a tu gusto), dime el precio por llevarlo a cabo y cuándo puedes quedar. Vivo en la calle Víctor de la Serna, zona de metro Colombia. A tus pies.